Un microscopio biológico es un tipo de microscopio que está especialmente diseñado para permitir visualizar organismos biológicos. Los principales tipos de muestras que pueden visualizarse con este tipo de microscopios son por ejemplo células y tejidos. Descubre a continuación toda la información de estos instrumentos así como sus principales características.
Principales características de los microscopios biológicos
Los microscopios biológicos se caracterizan por tener un funcionamiento sencillo, a diferencia de otros tipos de microscopios más complejos. Es por esto que se trata de modelos de microscopios que suelen ser más fáciles de utilizar, pero que permiten visualizar muestras biológicas de forma efectiva.
A su vez también disponen de la una elevada capacidad de aumento, que es necesaria para llegar al nivel de detalle necesario como para poder visualizar células y otros tipos de tejidos biológicos. Es importante que una vez que hemos llevado a cabo la observación de las muestras mantengamos todas las precauciones necesarias para conservarlas adecuadamente.
Cómo funciona un microscopio biológico
Este tipo de microscopios son generalmente microscopios ópticos simples, puesto que funcionan utilizando lentes ópticas. Este tipo de lente hace que el haz de luz converja en un foco, teniendo un comportamiento similar al de una lupa. El aumento total que un microscopio puede generar se consigue mediante la combinación del aumento que produce la lente del objetivo y además el aumento que produce la lente del ocular.
Aumentos en un microscopio biológico
Los microscopios de este tipo suelen requerir un nivel de aumento mínimo de 400x. Esto se debe a que es el nivel de detalle mínimo necesario que se necesita para poder una observación efectiva los tejidos biológicos. A su vez es recomendable poder disponer de un rango de aumentos superior a 400x que podrá variar en función del modelo de microscopio elegido.
Consideraciones a la hora de elegir un microscopio biológico
Es importantes definir el uso al que se quiere destinar el microscopio. De este modo se pueden encontrar modelos de microscopio biológico de una gama más básica que pueden ser adecuados para aplicaciones como la enseñanza. Se trata de una opción recomendable si lo que se busca es un microscopio con unas prestaciones suficientes, aunque con la ventaja de ser más económicos.
Por otro lado existen microscopios biológicos de tipo profesional que tienen mayor calidad y durabilidad, así como unas mejores prestaciones, como por ejemplo una mayor capacidad de aumentos. Por otro lado, se trata de instrumentos más sensibles que deben ser utilizados por personas cualificadas, siendo por esto más adecuados para un uso de laboratorio. Si el precio no es un problema pueden ser una mejor opción. Según nuestro criterio una de las mejores marcas de microscopios biológicos es la marca Bresser.
Cómo utilizar un microscopio biológico
A la hora de visualizar la muestra biológica tendremos en primer lugar que colocar el portaobjetos con la muestra en la platina de forma correcta. Para ello tendremos que colocar la platina en la posición más baja y a continuación colocaremos la muestra en la plataforma.
A continuación utilizaremos el objetivo de menor aumento para realizar los ajustes de enfoque. Para ello tenemos que utilizar el tornillo macrométrico hasta que obtengamos una imagen nítida de los tejidos biológicos. Finalmente y una vez que hayamos realizado estos preparativos podremos ir aumentando los aumentos de los objetivos para realizar la observación más en detalle de las muestras.
